martes, 1 de julio de 2008

Proyecto Vizcaíno

Pues después de chorroscientos mil días después, regreso de nuevo a las andadas en mi blog porque ya lo había descuidado un montón. Ya saben, cuestiones laborales. Esa mundana necesidad de salir a, como diría la Asocimex, "ergonomizar" mis actividades para ganarse la vida... por aquéllo de que "ergos-trabajo, nomos-leyes" (chiste local).
En fin, pues les comparto que la presente entrada de blog resultará ser histórica por dos razones: la primera porque me encuentro del otro lado del charco en el viejo continente (que por cierto, me he dado cuenta que acá a todo le dicen "viejo" y ya con eso se supone que cualquiera que fuese de lo que se habla adquiere una especie de grado de majestuosidad o leyenda), y la segunda porque dentro de ese "otro lado del charco" me encuentro justamente en la tierra de un país que llevaba 44 años de no obtener un título internacional de futbol y me tocó estar justamente aquí en la cuna de la civilización hispana (qué tiene que ver el segundo aspecto con que el blog resulte histórico, no lo sé, pero como que suena bonito el dato, no?).

Pues vale, hombre, que me han pillao' unas ganash bárbaras de coger mi ordenador y exspresarme nuevamente en mi ciberedspasdio, acompañao' de unas sabrosas patatas fritas...

Y es que particularmente me encuentro en la ciudad de Bilbao, ubicada dentro del País Vasco, misma que me ha sorprendido gratamente al descubrir en ella una ciudad en proceso real de reestructuración y desarrollo urbano, en el que más que una planificación perfectamente articulada con suficiente tiempo de anticipación (aspecto que no hubo), el motor de cambio radicó primeramente en la necesidad imperante de actuar ante emergencias económicas y sociales, y sobre todo en la voluntad y compromiso entre sectores público y privado de hacer las cosas por el bien de todos (aunque suene a frase surgida de la "chachalaquinesis").

De antemano, la primera impresión que proporciona la ciudad al ingresar a ella es la de orden, limpieza y respeto en casi toda interacción social, evocando quizá a la sencillez que pareciera poder tener la constitución de un municipio eficaz. Una "carcaza" externa aún en proceso de revitalización pero que ya demuestra evidentes rasgos de mejoría en relación a la comunidad de la década de los 80's y principios de los 90's. Ya no únicamente una ciudad industrial sino un proyecto comunitario de calidad de vida que va por muy buen camino... al menos hasta ahora.

El primer día de mi estancia en Bilbao, dado el tortuoso y largo camino requerido para haber arribado, opté por darme un "pequeño" placer e irme a degustar de la reconocida gastronomía vizcaína en un lugar denomindado Víctor Montes. Oh qué maravilla de comida! Me atrevería a hacer la afirmación de que quizá fue la sopa de mariscos más deliciosa que he probado en mi vida. Luego viene un pato guisado exquisitamente en una salsa marinera de picante justo, para cerrar con un espectacular (perdonen, pero esa es la palabra para describir el sabor de semejante complemento) postre de queso. Todo ello, acompañado de un delicioso vino rosado. Lo que sí no estuvo tan deliciosa fue la cuenta, verdad, pero bueno, la verdad que valió la pena.

En fin, la verdad me veo en la necesidad de posponer por el momento la descripción de esta nueva aventura en la vida de su servilleta, porque acá ya son pasadas de las 3:30 de la mañana y al rato la levantada va a estar, como diría aquel cómico de notable elocuencia "polo polo", "...de poca madre".

Por ende, me despido no sin antes prometerles mi pronto regreso para complementar la narrativa del por qué me ubico actualmente en estos rumbos (cosa que nunca dije) y qué otras cosas he descubierto en el proceso, jejeje.

See ya ;)

1 comentario:

Unknown dijo...

Ah que mi amigo que se va y no avisa!! jajaj ntc, Andrea me dijo que lo habias puesto en facebook pero como yo ni me meto, ni cuenta me di.
Que buena onda amigo por tu viaje, te deseo lo mejor! Sigue escribiendo para ver que pasa con tu vida
Neto