Y el 6-0?... Y el gol número 100?...

Debo confesar que me da risa que los principales medios de comunicación coincidan en la misma nota: "Chivas hace valer su condición y se impone 3-2... pero pudieron ser más" Y eso qué? No se suponía que nos iban a dar la máxima goleada de la historia de los clásicos? El hubiera no existe.

"Es que no se quisieron ensañar con el rival" Ajá, me quedó claro con la celebración del 3-0... "Es que también había que mostrar respeto por el rival", como declaró Santana al final del partido. Ajá, me quedó claro con la provocación del Venado, misma que gracias a la experimentada actuación de Chacón, logró que expulsaran a Silva, siendo que el balón todo el tiempo estuvo en juego, por lo que no hubo retención dolosa del balón, y por ende no ameritaba amonestación alguna... Como si las Chivas hubieran necesitado de ayudas arbitrales en ese partido.

Y pues el Jalisco era un fiesta. Era cuestión de tiempo para la inminente goliza y la llegada del esperado gol 100 de Omar Bravo. Pero resulta que en 3 minutos Cabañas les ensarta 2 pepinos que vienen a dar al traste a su estadística de sólo 1 gol recibido por partido, y a lo que parecía sería un festín de goles chivas de diversos colores y sabores. Y fue entonces que ocurrió algo increíble: Reynoso y el Maza optaron por empezar a tocar el balón. Empezó la cautela, el toque a la segura. De la defensa al medio campo, del medio campo a la defensa. Con el primer gol todo seguía siendo aún fiesta. De hecho en la televisión aparecían los aficionados rojiblancos haciendo con 3 dedos la señal de los 3 goles que llevaba su equipo, sin importar que el águila hubiera hecho "el de la honra", al fin y al cabo seguramente vendrían otros 3 de los de Guadalajara. Pero madres que cae otro! Parecía como si con el segundo gol del paraguayo, las Chivas hubieran dicho: ah cabrón! mejor nos calmamos tantito y empezamos a guardar el balón porque de seguir así pasaríamos a la historia, pero no por la goleada sino por la pendejada que sería que el peor América en la historia nos alcance de un 3-0 con un hombre menos. Eso sí sería historia!! Y luego con la mano suelta del "Patrón", en una de esas nos despacha a la mitad del equipo.

Con ello, el partido pasó de ser un potencial encuentro de tintes históricos que repetiría y quizá superaría aquél 5-0 de hace poco más de 10 años, a un simple y llano triunfo más de las Chivas, como lo fueron los 4 triunfos de las águilas, predecesores al partido del domingo. Creo que ya se le olvidó a la afición Chiva que tan sólo en el torneo pasado, en condiciones semejantes en cuanto a nivel de juego de ambos conjuntos, los de Coapa vencieron al chiverío por 2-1, bajo el mando del super técnico Daniel Brailovsky. Aquí la lógica no era ganar, era aplastar, pero en fin.

Y aquí es donde viene el clásico "pero les ganamos, jajaja"... So? Para fines prácticos es un triunfo que no será recordado más que por ser eso: un simple triunfo más que fácilmente podría ser borrado en el siguiente torneo.

No queda más que felicitar a las Chivas por vencer al dificilísimo equipo con que cuenta el América hoy en día, a quien potencias futbolísticas actuales como Tigres y Veracruz lo han derrotado por marcadores de 3-0 y 4-0, respectivamente. Enhorabuena.

Ricardo Monreal y sus finísimos amigos

Pues nada que nuestro buen Ricardo Monreal y compañía (los orgullosamente peleles de otro destacadísimo personaje de la historia mexicana, AMLO) decidieron tomar la tribuna de la Cámara de Diputados (raro en los perredistas) como forma de protesta "pacífica" ante la iniciativa de reforma energética.

Supongo que el mensaje que nos están tratando de enviar es que antes de pretender emitir una reforma de semejante magnitud, es importante mostrar antes una "apertura" para que los ciudadanos, dignamente representados por el diputado pariente de Juan Querendón, que podemos apreciar disfrutando con singular alegría un clavadito sobre la tribuna principal de San Lázaro, podamos manifestar nuestra opinión sobre la catástrofe de matices épicos que implicaría permitir inversión extranjera en PEMEX.

Supongo también que nuestros "representantes", respaldados por líderes que constituyen ejemplos a seguir en honestidad, tolerancia y transparencia como Scheinbaum, Ortega y compañía, pretenden convencer al país de que es mejor seguir teniendo el petróleo en el fondo del océano (pero eso sí "100% mexicano"), que extraerlo y obtener recursos del mismo. Quizá desde el subsuelo el petróleo pueda mandarnos buenas vibras para impulsar un mayor y mejor desarrollo en sectores como la educación y la salud.

En fin. Qué tristeza que nosotros como ciudadanos sigamos siendo cómplices de semejantes circos como el que está ocurriendo en el seno del Congreso de la Unión, al seguir y seguir votando por pseudo-líderes populistas ya que esos "de perdido comparten lo que se roban" con espectaculares acciones que seguramente impulsarán la economía de México y que forjarán grandes cimientos de desarrollo en el largo plazo, tales como las "albercas públicas" y las "pistas de hielo"... y ahora que está de estreno la de Jumper, a ver si estos cuates no agarran ideas y para finales de año nos encontramos con una simulación de Egipto en Paseo de la Reforma con una pirámide y una esfinge a la mexicana, para que la gente de alguna manera pueda "teletransportarse" a esas maravillas del mundo sin tener que viajar.

Al fin y al cabo recursos hay de sobra, no?...

¿Ave Fénix?

Pues la verdad es que tenía pensado escribir esta entrada desde el momento en que recibimos la catastrófica goliza ante los escualos el sábado de la semana pasada. Un sábado verdaderamente trágico considerando que ese mismo día ocurrió lo que describo en la terrorífica entrada denominada "Diluvio sabatino" más abajito. Y digo "recibimos" porque para que aquéllos que no lo saben, aclaro que soy americanista...... hey, esperen, no se vayan! :'(......

Bueno, ni pedo... Habiendo perdido entonces al 80% de mi audiencia web-iana (ojo que me refiero a web del internet, no web de w..ón, si no se me va otro 10% de audiencia), continúo con mi relato de que digo "recibimos" porque a diferencia de muchos dizque aficionados al club de Coapa, yo sí estoy con mi equipo en las buenas y en las malas. Digo, es un hecho que les echo pestes con todo cuando veo actuaciones en las que de plano pareciera que les vale madres el tamaño de la afición que están representando al portar esa playera. No lo voy a negar. Pero en términos generales, apoyo al equipo SIEMPRE porque me considero un aficionado a lo que el club representa y a su historia, más no a los jugadores que últimamente suelen pasar sólo para cobrar su chequecito, como el caso Castromán.

Entonces les decía que pensaba escribir una seria y profunda reflexión sobre la que ya es oficialmente la peor crisis en la historia del América, que sin duda es un reflejo del cúmulo de pésimas decisiones que se habían venido tomando incluso desde antes de ganar el último par de campeonatos en los veranos 2002 y 2004, ante la complacencia (o quizá indiferencia) del Sr. Azcárraga.

Desde hace dos o tres jornadas su servidor, en un principio renuente a reconocer que el problema era producto de la conclusión de un ciclo en muchos de los actuales jugadores azulcrema, o de la falta de amor a la camiseta de los canteranos, había llegado a la conclusión de que quizá los problemas sí eran esos. Incluso que el problema ya iba más allá de esos factores, más allá de la capacidad del DT, y más allá de la coordinación futbolística. Había concluido que en general los jugadores tenían miedo de salir a la cancha. Igual que como le ocurrió a los chavos de la sub-23 ante Haití.

Pero oh sorpresa divina que atestigüé el miércoles 2 de abril!

Una novela que empieza con el prólogo idéntico al de semanas anteriores: Inseguridad, desconfianza, nerviosismo en el toque... y el ingrediente más importante a la ya de por sí inmensa presión que viven los emplumados: México vs Argentina, nuestro jefe de jefes en el futbol del último par de años... Se viene entonces una constancia casi inmediata de la capacidad del rival mediante un zapatazo desde fuera del área que logra cimbrar el travesaño de Ochoa, sólo para dejarle en claro que aquel disparo de Maxi en Alemania no fue ninguna casualidad. Segundos después del tiro, la mirada del arquero nacional lo dice todo. El mensaje le ha quedado bastante claro. No pasan más de 5 minutos cuando cae el primer gol de la quiniela. La lógica se da y River inicia lo que estaba pronosticado sería un festín de goles sudamericanos. Por varios minutos continúa la historia apegada al libreto, hasta que poco a poco comienzan a aparecer destellos de vida en los ahora denominados "pichones". Pero nada extraordinario.

Inicia el segundo tiempo y esta vez la historia es radicalmente opuesta. Un América distinto, agresivo, con la convicción de ir al frente, sin nada que perder y todo por ganar... pero sobre todo, un América que reflejaba después de años de no hacerlo, alegría por jugar y un orden del medio campo hacia adelante. Por fin resurgieron liderazgos en diversas zonas del campo, aspecto profundamente olvidado tras la partida del Temo. Un Rojas pundonoroso levantando la mano por la defensa, un Íñigo y un Esqueda con deseos de sacarse la espina de su experiencia en el Tri, un Cervantes sacando el orgullo ante la falla, un Mosqueda ignorando al fin las comparaciones con su antecesor, cambiando la soberbia por el futbol que sabe que tiene en los pies, y un Cabañas retomando su sobrado nivel ante la crítica. En términos general, un América que volvió a ser el América. Y el resultado final: una joya de partido en la que el sotanero del futbol mexicano demostró al líder del futbol argentino que en este deporte, a la hora de estar en el campo, los números no cuentan.

Sería utópico pretender engañarse creyendo que el pichón es ahora nuevamente un águila por haber demostrado en 45 minutos lo que no ha hecho en todo el año. Sin embargo, ante el actual entorno alrededor del club, en el que ya es por todos los medios futbolísticos conocido que se viene una reestructuración total en el América, llega a mi mente la mitología de aquélla misteriosa ave de espectacular plumaje rojo y amarillo, de fuerte pico y garras, en la que debe ser cumplida una importante precondición para descubrir la grandeza de dicho ser: el Fénix muere para renacer con toda su gloria...