viernes, 11 de septiembre de 2009

Drag Me To... Old School Horror

La primera vez que vi en un anuncio espectacular la publicidad de Arrástrame al Infierno (Drag Me To Hell) pensé que la protagonista era Scarlett Johansson. En el perfil de la muchacha de la portada del filme, siendo jalada por varias manos a lo que se presupone es el infierno, encontré muchas similitudes con la guapérrima actriz y la verdad me sorprendió que, viniendo de recientes filmes de Woody Allen como Match Point, Scoop y Vicky Cristina Barcelona (entiéndase: calidad), decidiera incursionar de lleno al cine de terror (por supuesto, no puedo contar como "cine de terror" a Eight Legged Freaks, que me imagino muy pocos vieron o muy pocos se acuerdan que ella salió ahí). Aunque ya habiendo hecho una porquería como The Spirit, cualquier cosa me podía esperar de ella.

El caso es que en la medida que transcurrieron los días y vi que cada vez en más lugares estaba el anuncio de la susodicha película, no pude evitar sentir curiosidad por la misma. Posteriormente, entre el descubrimiento de que no era Scarlett y comentarios de que la historia del filme era simple y chafona, opté por dejar al mismo en segundo término.

No fue sino hasta que el otro enfermo de películas igual que yo, además de Ayesha (entiéndase: comparín Villarreal), me dijo que la película era dirigida nada menos que por Sam Raimi (realizador de una de las películas de culto más impactantes de toda la historia: El Despertar del Diablo), que no pude resistir la tentación de ir a ver el producto que representaba su reincorporación al género más taquillero de la industria del cine. Quien haya visto Evil Dead no podrá negar tener grabada la famosa imagen del rostro demoníaco del personaje de Cheryl, encerrada en el sótano de la lúgubre casa en medio del bosque, mediante una frágil puerta de madera sostenida por una cadena... Creepy as hell.

Total que ai van Fercho y Gaviota a ver arrastramientos al infierno...

Resultado: Una mezcla entre la propia Despertar del Diablo y El Día de la Bestia, con los toques chuscos e irreverentes de Evil Dead II, tmb de Sam Raimi.

Sin duda, Raimi apuesta con Drag Me.. por la vieja fórmula del cine de terror, pero excelsamente aplicada como lo logró con Evil Dead para lo que era el cine de terror en los 80's: manejo de close-up's con cámara angulada; uso inteligente del sonido ambiental (pocos directores utilizan ésto, salvo Shyamalan en su momento, y la verdad es algo que siempre funciona) sin llegar a la perfección como en The Strangers; elementos grotescos de humor negro; y una historia simple (el buen cine de terror no exige guiones elaborados puesto que su intención es asustarte y tenerte tenso, para guiones elaborados el cine de suspenso) en la que simple y llanamente "a bad-ass-motherfucker entity wants to kill your ass"... as beautiful as that.

Otro aspecto que me sorprendió gratamente fue la actuación de Adriana Barraza, que debo confesar que al enterarme de su participación, tuve un serio prejuicio sobre la calidad de la película, pero quizá más que nada porque recordé la pésima sobre-actuación de Luisa Huertas (la ancianilla ridícula scary-wanna-be) en Km 31 (para mí el único pero de ese filme). Sin embargo, Adriana lo hace bastante bastante bien, su actuación es muy natural para las exigencias de la película y logra integrarse fácilmente a la historia hasta ser un elemento crítico de la misma. Quizá Raimi vio el potencial de Barraza en Babel y la verdad el resultado refleja que tuvo buen tino: repito, para los fines de la historia del filme. Y soy insistente con este punto, porque siento que no serán pocos los que después de ver la película me menten la madre con la recomendación, sobre todo aquellos que son muy exigentes con guiones y actuaciones sólidas, pero mi análisis es netamente en el contexto de ver una película de terror, no de suspenso.

En conclusión, Arrástrame al Infierno es una muy entretenida y palomera película de terror en la que, si bien se hace uso permanente de la gastada fórmula del susto mediante cambios repentinos de toma combinados con audio intenso, dicha fórmula es utilizada por uno de los precursores del género: Mr. Sam Raimi, por lo que a él y a otros genios como Wes Craven y John Carpenter se les permite hacer uso de la misma sin pedo alguno.

Recomendación final:

Cuates mamertos que se las dan de muy críticos por haber visto únicamente películas ganadoras del Oscar: No la vean y mejor sigan diciendo que El Sexto Sentido es la mejor película de "terror" que se ha hecho en todos los tiempos y que YA sabían desde el principio que el wey estaba muerto.

Verdaderos amantes del cine terror: NO pueden dejarla pasar. Sin que llegue a ser un cult classic ni mucho menos, es otra obra de Raimi en la que refleja estar consciente de tener que "modernizar" lo que logró con Evil Dead, y lo logra.

Parejitas cursis que van al cine como ritual obligatorio de entre semana o fines de semana: Véanla. Se van a llevar algunos buenos sustos y se van a reír y asustar al mismo tiempo ;)

Adieu!!

jueves, 6 de agosto de 2009

Modelo bombón

Encontrábame yo meditando en que ya tengo un buen rato de no escribir una entrada concerniente a temas políticos, y justamente hoy me llega por correo un artículo publicado por Denise Dresser el lunes 13 de julio en el diario Reforma, su-ma-men-te interesante que me voy a permitir publicarlo en este humilde blog, dado que, a pesar de que no soy precisamente su fan, debo reconocer que se lució con dicho artículo. Helo aquí:

"Modelo bombon"

El copete acicalado. La sonrisa diamantina. La novia famosa. El gobierno dadivoso. La publicidad omnipresente. La pantalla alquilada. La alianza del guapo y los corruptos. Los componentes centrales del modelo de competencia política que el PRI construye y con el cual logra ganar. Los ingredientes fundamentales de la estrategia que el PRI despliega y con la cual logra arrasar. Una ecuación cuidada, perfectamente planeada: cara bonita + dinero + televisoras + publicidad + PRI dinosáurico = triunfo electoral. Una fórmula concebida en el estado de México y ahora instrumentada exitosamente a nivel nacional. Una fórmula patentada por los artífices de la "experiencia probada", en busca de algo que puedan vender como "nueva actitud". El modelo bombón. El modelo golden boy. El modelo Peña Nieto.

Con resultados a la vista y confirmados en esta elección. Distrito tras distrito, presidencia municipal tras presidencia municipal, diputación tras diputación, estado tras estado. Corredores azules que se vuelven tricolores; bastiones panistas que pasan a manos priistas; territorios del PRD que dejan de serlo. Guadalajara y Zapopan y Cuernavaca y Toluca y Ecatepec y Tlalnepantla y Atizapán y Naucalpan. Tan sólo en el estado de México, el triunfo en 40 de 45 distritos electorales. El PRI, beneficiario del voto de castigo por una economía que se contrae más del 7 por ciento. El PRI, beneficiario de la inseguridad que la popularidad presidencial no logra remediar. El PRI, beneficiario de un PRD que se devora a sí mismo y un PAN que se traiciona a sí mismo. Pero más importante aun, el PRI beneficiario de la mejor inversión que ha hecho en tiempos recientes: la campaña publicitaria permanente que lleva a miles de mujeres a exclamar -en mítines de campaña- "Peña Nieto bombón, te quiero en mi colchón".

El Astro boy de Atlacomulco, una criatura concebida por la dinastía política más importante del país que ahora busca dominarlo de nuevo. El político Potemkin, producto de un entramado de intereses políticos y empresariales que combina la modernidad mediática para llegar al poder, con los viejos métodos para ejercerlo. El mexiquense metrosexual construido con carretadas de dinero: por lo menos 3 mil 500 millones de pesos en cuatro años de autopromoción mediática descritos por Jenaro Villamil en su nuevo libro Si yo fuera presidente: el reality show de Peña Nieto. El posible candidato presidencial, seleccionado, asesorado y adiestrado por personajes como Arturo Montiel y Alfredo del Mazo y Carlos Salinas de Gortari y ejecutivos de Televisa y muchas manos más que peinan el copete. Venden el producto. Posicionan la marca.

Enrique Peña Nieto, emulando a diario la estrategia salinista basada en la inauguración de grandes obras y el cumplimiento de pequeños compromisos. Promocionando a diario la lista de libramientos construidos, tractores regalados, apoyos económicos entregados. Ejemplo de lo que Octavio Paz llamó el "Ogro Filantrópico"; ese Estado que no construye ciudadanos sino perpetúa clientelas. Millones de mexicanos educados para vivir con la mano extendida, parados en la cola, esperando la próxima dádiva del próximo político. Como los 9 mil que se aprestaron a celebrar el cumpleaños de Mario Marín hace unos días y los 200 que hicieron cola para abrazarlo. Como aquellos para quienes la corrupción se vale cuando es compartida. Como aquellos que volvieron a votar por el PRI en el estado de México, a pesar de las marrullerías de Arturo Montiel y las marometas llevadas a cabo por su sucesor para encubrirlo.

Enrique Peña Nieto, actor de un espectáculo continuo, perfectamente producido, escenificado y actuado en la pantalla más grande del país. El candidato de "El Canal de las Estrellas" que hasta novia le consiguió. El candidato que las televisoras hacen suyo y se encargan de edificar. Con promoción política disfrazada de infomercial; con paquetes publicitarios que incluyen la compra de entrevistas en los principales noticieros; con la cobertura de un romance que recibe más atención que la guerra contra el narcotráfico; con el silencio televisivo que se guarda sobre el caso de Atenco o los feminicidios en el estado de México o cualquier tema controvertido que podría evidenciar las fauces del joven dinosaurio. Hay un Plan de Trabajo que Televisa ha puesto en marcha y cuyas instrucciones Peña Nieto sigue al pie de la letra: te doy la pantalla desde la cual propulsarte y me das una presidencia a la medida de mis intereses. Un trueque permanente de favores, dinero, gestión política a cambio de impunidad y promoción mediática.

Como advierte Julio Scherer García, la fórmula Peña Nieto es sencilla: comprar el tiempo en la televisión, corromper y corromper, mentir y mentir, aprender que a los aprendices se les puede y debe aprovechar. Todo para apoyar al joven muñeco, atractivo por su presencia física, a costa de la inteligencia y la pulcritud moral. Todo para que el poder regrese a las manos de la mafia. Todo para que el PRI vuelva a Los Pinos.

lunes, 29 de junio de 2009

RE5 Review: Same Formula, Less Success

Como pocas veces en el largo tiempo que llevo jugando videojuegos había anhelado tanto la entrega de uno, como ocurrió en el caso de Resident Evil 5. Y es que después de haber disfrutado de su predecesor, el que para mí ha sido, hasta ese momento, el mejor juego de terror de todos los tiempos (sí, por encima de leyendas como Doom, Fatal Frame, Silent Hill o el propio RE2), resultaba inevitable saborearse una continuación de la maravillosa reinvención de la saga (y del género) que había logrado Capcom.

En opinión de su servidor (y me refiero a mí, no a su proveedor de Internet :p), Resident Evil 4 fue perfecto incluso en el eterno talón de Aquiles de la serie (el control de los personajes principales, la lenta y, en ocasiones, torpe movilidad). De hecho en RE4, aún cuando cambió el concepto de sus predecesores con la inclusión de una especie de first-third person shooter, para poder voltear a los costados tu personaje se sigue girando sobre su eje a una velocidad que, bien pudiera compararse con la velocidad con la que acercan una mano para abrir una manija en la clásica escena cagante de una peli de suspenso en la que el protagonista escuchó un ruido detrás de una puerta, y que sabes que terminará, o con un pinche gato que nadie sabe por qué siempre tiene que salir de un salto y maullando, o con un accesorio doméstico ruidoso que sólo sirve para distraer al wey del verdadero asesino que se encuentra destrás de él y que le gusta aparecer justo después de haberle sacado el primer pedo.. pero en fin, me desvié del tema.. el caso es que decía que RE4 es incluso perfecto en la movilidad, precisamente porque termina siendo bastante angustiante que, teniendo una visión en primera persona, todavía te tardes en poder voltear cuando escuchas ruidos a tu alrededor, y peor aún, que confirmes que es un wey que está a punto de ensartarte un machete en tu chompa.

La verdad es que en ese juego, desde el principio ya estás con el estrés a todo lo que da, empezando por el sonido ambiental de la sierra eléctrica del hermano de Jason sacado de Viernes 13 Parte II, persiguiéndote como loco (los que la vieron y jugaron el juego, sabrán por qué lo digo). Cuántas moléculas inflamables ampliamente dispersas con escape abrupto me sacó ese desgraciado en diferentes partes del juego.

Y pues por fin llega la esperada secuela, pero ahora, pegándole al creativo Capcom decide meterte una compañera permanente, lo cual hace que venga a tu mente el RE Zero. Aún cuando los reviews de Internet critican fuertemente la AI de tu compañera por reaccionar lento y no estar siempre presente cuando la necesitas, para mí ESE es el principal problema del nuevo RE: Que la méndiga vieja metiche se la pasa matando weyes a distancia, desde antes de que tú siquiera los puedas ver. Antes de que algún cuate tenga apenas siquieeeera la intención de acercarse a ti, la mona ya lo llenó de orificios por todo el cuerpo y para cuando te acercas a ver qué peks, ya nada más ves las balas que dejó el muertito. Digo, para un cuate que apenas se está familiarizando con el juego, eso puede ser genial puesto que nomás llegas a recolectar tu premio, pero en el fondo, eso le quita TODA la esencia al juego. La idea es que te saquen sustos, no que de repente escuches balazos y que tu pareja haga todo por ti (bueno... esto último depende de qué estemos hablando, jejeje, porque a veces sí es padre en ciertos contextos...).

Otro detallito medio molesto es el limitado espacio de inventario. A diferencia de RE4 en donde incluso puedes ir ampliando los espacios para la reserva de municiones, medicinas y armas, aquí te restringen a 9 cajoncitos, que de alguna manera justifican con la posibilidad de estar mezclando espacios con el inventario de Sheva (así se llama la Señorita Metiche Guapetona). Si bien, corrigieron chingonamente el que con el D-Pad puedas estar cambiando de arma o item (en lugar de estar poniendo pausa a cada rato para hacer tal cosa en el 4), el asunto en este es que en ocasiones, si te apendejas, la Sheva te agandalla balas que TU necesitas mas que ella (sólo porque ella ya no tenía reserva).. y tú nomás te quedas con cara de "mira, esta... que hue.. de vieja" (aunque claro que decir algo así resulta medio paradójico porque el que posee tales órganos es el sexo opuesto, pero en fin). En general, sentí que el juego tuvo más retrocesos que avances en cuestión de interacción con el inventario y manejo de items.

Luego está el tema de la dificultad y extensión del juego. Lo sentí demasiado corto o fácil, o ambos. Ante eso, cualquiera te pudiera decir "pues ponlo en Hard", pero por dificultad me refiero a algo más a que te reduzcan el número de armas y balas disponibles, o que tengas que meterle 5 escopetazos por persona para que se mueran. Me refiero a que verdaderamente tengas que hacer uso de estrategias de ataque para poder eliminar enemigos y matar a los villanos principales de cada misión (conocidos en la infancia como "jefes"... reconozco que "villanos principales" sonó mamón). En mi opinión RE5 carece mucho de ello, puesto que en ocasiones resultaba repetitiva y hasta tediosa la técnica para matar a un jefe, quitándole muchísimo sabor a lo que se supone que busca el juego, que es provocarte tensión y suspenso. Lo anterior, te hace sentir que estás jugando más bien un juego de acción que uno de terror. Y es que el punto es todavía más destacable después de haber jugado un juego como Dead Space (una genialidad de juego, por cierto), en el que la dificultad plasmada por los programadores va resultando exponencial y bastante creativa durante el desarrollo del juego.

Sin embargo, no todo es malo en el juego, ni mucho menos. También se tienen varios puntos a favor, entre ellos, los gráficos y escenografías que plasmaron a lo largo del mismo. Sin llegar a ser "creepy's" algunos detalles tienen buena efectividad, como cuando llegas a una zona pantanesca y debes bajar con la mitad de cuerpo por debajo del nivel del agua para accesar a otras chozas y te topas con unos amigables cocodrilos. La verdad hubiera preferido que éstos te persiguieran con mucho mayor agresividad pero no deja de ser un buen detalle del juego.

El manejo de luces y sombras es genial, reflejos en el agua, ecos en el sonido ambiental, etc. Algunos personajes son retomados y éstos sí con mayor agresividad como el nuevo Jason del que hablaba hace rato, sobre todo cuando sale 2 veces en una especie de refinería. Los famosos e infaltables perros de Resident Evil son ahora sí unos hijos de su pink floyd que no los matas o detienes tan fácil como antes, sobre todo porque generalmente te vienen en manada y no sólo de 2 en 2. Las interacciones con lo que vas encontrando en tu entorno para auxiliarte a despachar a varios enemigos a la vez. En fin, detalles que logran, si no mejorar la innovadora experiencia que fue RE4 (porque en lo absoluto es una mejora), al menos sentir que retomas dicha experiencia en donde te quedaste... aunque claro, con una metiche... (jajaja, el wey que nunca logrará superar lo de su compañera).

En el overall, diría que RE5 es un juego de 8.2 de calif, en el que haber alcanzado el rango de 8 se debe principalmente a haber conservado gran parte de la fórmula que tanto éxito le dio a RE4. Sin embargo, creo que es un hecho que Capcom no debiera desarrollar una posible sexta entrega sin considerar una modificación sustancial, no sólo en el gameplay, sino particularmente en la originalidad del juego y en su storyline, como ya lo están haciendo tan exquisitamente juegos como Bioshock o Dead Space, y con el toque verdaderamente creepy de Silent Hill, de tal forma que pueda nuevamente posicionar a la saga entre las más importantes del género.

Por el bien de los que nos encanta sufrir en películas y videojuegos... esperemos que así sea ;)

lunes, 18 de mayo de 2009

Mártires en tiempos de influenza

La verdad ya mejor ni le dedico tiempo a excusarme por estarme tardando meses en actualizar esta onda del blog, porque la simple y llana realidad es que me ha dado hueva hacerlo. Lo triste del asunto, es que no es por falta de ganas de expresarme sobre aspectos de la vida cotidiana, sobre el futbol, sobre la política, sobre las películas o sobre los videojuegos. De hecho la pobre de mi Gaviota es a quien le toca escuchar diario la sermoneadera de mis ideas bizarras, pero en fin. Estamos de vuelta para compartirles, en esta ocasión, mi opinión sobre una de las películas más recientes que he visto en estos últimos días de "crisis epidemiológica" en el ya de por sí DFectuoso: Mártires (o "Martyrs", en inglés).

Deambulaba yo, esas raras veces, por los pasillos del Mixup Perisur con la misión ÚNICA de "ver las novedades en lo que refiere a lanzamientos del séptimo arte" con mi adorada noviecita que tanto le gusta esa tienda, cuando en uno de esos manoteos veloces para despacharme con rapidez la mayor cantidad de estrenos posibles en los stands de cajas de DVD's, y de forma similar a como me ocurrió aquella vez en El Corte Inglés en Barcelona, veo una portada que me llama la atención de un filme denominado "Martyrs", en la que se mostraba básicamente la cara de angustia de dos monas casi abrazadas entre sí.

Como siempre, antes de cualquier decisión opto por leer la sinopsis y comentarios de la crítica, en los cuales se hacía particular énfasis a las ya choteadas líneas de "...like you've never seen before" y bla, bla. Sin embargo, esta caja me llamó especialmente la atención por "algo"; no sabría explicar qué. Tan fue así, que decidí comprarla aún cuando estaba dentro de la categoría de "Imported" (categoría de la cual me considero un total renuente a comprar, sobre todo siendo de ciudad fronteriza, y por ende, teniendo acceso a precios mucho más accesibles en McAllen que a los adjudicados en México cuando las películas tienen esa etiqueta).

El caso es de que sentí que la película valía la diferencia, así que finiquité la adquisición y la vi con Gaby esa misma noche... Oh sabia decisión! Resultó ser un filme que bien podría formar parte de la lista de la nueva generación de "cine gore", con el matiz europeo suficiente para quitarle la "comercialidad" del rubro hollywoodense, que como todos sabemos, llega a dar weba.

Lo primero que se te pudiera venir a la mente al ir adentrándote en esta película, es querer compararla con la ultra-violenta "Hostal", pero en mi humilde opinión, ello sería un error. De antemano porque en este filme (francés, por cierto, si mal no recuerdo), la idea no radica en descubrir la originalidad del escritor en plasmar la forma de torturar o quitarle la vida a una persona, sólo por el placer que ello conlleva, como sí ocurre en la saga de Hostal, o por hacer que gente sin moral humana "valore" la vida, como ocurre en la saga de Saw (aquélla en la que salía un monito creepy en bicicleta parecido al Loco Valdés con el virus de la de "Exterminio" y cachetes promocionando a la cadena comercial "Target"); aquí, por desagradable o inverosímil que resulte, el "gore" en la película tiene una razón de ser, y resulta que no es una razón tan estúpida o sin sentido como ocurre tradicionalmente en un clásico filme de terror. De hecho, no considero que "Mártires" sea una película de terror, con todo y el gore que presenta. Por el contrario, me parece que es un cine de suspenso muy bien logrado que sobresale de otros del mismo género, esencialmente en actuación, sin llegar a ser excelso.

Desafortunadamente siento que presenta también algunas deficiencias en guión, al dejar ciertos cabos sueltos que, si bien, no resultan críticos para el entendimiento del mensaje de la película, considero que no debieron dejarse a un lado porque le restan fuerza a la credibilidad de la historia. Asimismo, siento que al personaje co-protagónico (la primera víctima de la película) le faltó (y me refiero al personaje, no a la actriz). Como que no terminas de engancharte con su necesidad de venganza (y por ende, comprender los actos derivados de la misma), porque al menos lo que te muestra la historia, su sufrimiento no es NADA comparado con lo de otras víctimas. Esto último, para mí es el principal defecto del filme. No obstante lo anterior, quizá la mayor virtud de esta película radique, como ya lo he señalado, en la actuación que sí ejecuta maravillosamente la protagonista, así como en la fotografía cruda y realista que, al parecer, cuidó con particular detalle el director para lograr hacerte sentir verdadera angustia e intriga por conocer el destino de los personajes, cuyo descubrimiento resulta ser el clímax de la historia.

En conclusión, me parece que "Mártires" es una muy interesante alternativa del género del suspenso, que sin embargo, no es apta para personas de estómago sensible. A pesar de lo anterior, insisto en que no siento que sea un "gore" sin sentido, dirigido casi casi a gente verdaderamente enferma (como yo, jajajaja). Si deciden verla y resisten hasta el final, se llevarán una interesante experiencia... Después de todo, que un filme de este género logre sacarle más de 7 a imdb, debe ser por algo, no creen?...........................(no va a faltar el que se pregunte "qué chingaos es imdb?).

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