martes, 13 de abril de 2010

Mujeres modernas


El día de hoy recibí un correo relacionado, al parecer, con un monólogo que llegó a presentar Adela Micha (no sé si en su noticiero o en algún otro espacio televisivo). La verdad desconozco quién sea su autor, o si siquiera sea verdad el que dicha periodista lo haya leído al aire (ya ven que a las personas que reenvían cosas por internet, no se les dá eso de andar inventando leyendas urbanas para hacer populares sus mensajes).

El caso es que, al igual que con la entrada que dediqué a la columna escrita en relación al actual Gobernador del Estado de México, este monólogo también se me hizo sumamente interesante porque siento que generaría cierta polémica y habría opiniones encontradas al respecto. En virtud de lo anterior, y dado que ya he demostrado que no es lo mío andar actualizando frecuentemente mi blog, opté por replicar íntegramente el texto citado para que cada quién reflexione del mismo a partir de sus propias experiencias (obviamente, un objetivo orientado a las mujeres).

Debo confesar que al buscar imágenes que estuvieran ad-hoc a la presente entrada de blog, descubrí que la versión del monólogo que recibí estaba editada, pues carecía de uno que otro párrafo adicional que sí encontré en una versión más extensa en otro website, y que curiosamente son ideas que pudiesen relacionarse con aspectos machistas. Sin duda, la sustracción más evidente es la de "quiero otra vez que mi maridito llegue del trabajo, que se siente en el sofá y me diga: mi amor, ¿no me traerías un tequila por favor?". Jajajaja, no han de ser pocas las mujeres que aprueben la eliminación de dichas líneas del monólogo pensando para sí mismas: "Bueno, está bien que sí ha sido una chinga la transición a la mujer moderna, pero que tampoco se pase la vieja pendeja que escribió que extraña eso... ni que fuéramos sirvientas!!"

En fin, sin más por añadir, he aquí el texto completo...

MUJER MODERNA

Son las 6:00 am. El despertador no para de sonar y no tengo fuerzas ni para tirarlo contra la pared.

Estoy acabada. No quería tener que ir al trabajo hoy. Quiero quedarme en casa, cocinando, escuchando música, cantando, etc. Si tuviera un perro, lo pasearía por los alrededores. Todo, menos salir de la cama, poner primera y tener que poner el cerebro a funcionar.

Me gustaría saber quién fue la bruja imbécil, la matriz de las feministas, que tuvo la puta idea de reivindicar los derechos de la mujer, y por qué hizo eso con nosotras, que nacimos después de ella.

Estaba todo tan bien en el tiempo de nuestras abuelas: Ellas se pasaban todo el día bordando, intercambiando recetas con sus amigas, enseñándose mutuamente secretos de condimentos, trucos, remedios caseros, leyendo buenos libros de las bibliotecas de sus maridos, decorando la casa, podando árboles, plantando flores, recogiendo legumbres de las huertas y educando a sus hijos. La vida era un gran curso de artesanos, medicina alternativa y cocina.

Y después se puso mejor. Teníamos servidumbre, el teléfono, las telenovelas, la tarjeta de crédito y ahora el internet!!! Cuántas horas de paz! Hasta que vino una pendejita, seguro lesbiana la cabrona, a la que no le gustaba el corpiño, ni dedicarse al hogar y vino a contaminar a varias otras rebeldes inconsecuentes con ideas raras sobre 'vamos a conquistar nuestro espacio'. ¡Qué espacio ni qué la chingada !!!

Si ya teníamos la casa entera!!! Todo el barrio era nuestro, el mundo a nuestros pies!!!Teníamos el dominio completo sobre los hombres; ellos dependían de nosotras para comer, vestirse y para hacerse ver bien delante de sus amigos. Sí. Puros amigos porque las mujeres no trabajábamos y no había en sus oficinas ninguna vieja buenísima, con un cuerpazo de tentación, divorciada o separada tratando de vivir y ganarse el pan.

Y ahora... ¿Dónde chingados están ellos? Claro! andan tras esas buenotas de su oficina y la competencia está muy cabrona!!

NUESTRO ESPACIO!!! MIS TETAS!!! Ahora ellos están confundidos, no saben qué papel desempeñan en la sociedad, huyen de nosotras como el diablo de la cruz, les damos miedo, tanta pinche independencia acabó por hacerlos huir. Ese pinche chistecito acabó llenándonos de deberes. Y lo peor de todo, acabó lanzándonos dentro del calabozo de LA SOLTERÍA CRÓNICA AGUDA!!!

Antiguamente los casamientos duraban para siempre. ¿Por qué, díganme por qué, un género que tenía todo lo mejor, que sólo necesitaba ser frágil y dejarse guiar por la vida, comenzó a competir con los machos? ¿A quién jodidos se le ocurrió?

Miren el tamaño del bíceps de ellos y miren el tamaño del nuestro. Estaba muy claro, eso no iba a terminar bien!!!

No aguanto más ser obligada al ritual diario de estar flaca como una escoba, pero con tetas y culo duros, para lo cual tengo que matarme en el gimnasio, además de morir de hambre, ponerme hidratantes, antiarrugas, padecer complejo de radiador viejo tomando agua a todas horas, y demás armas para no caer vencida por la vejez; maquillarme impecablemente cada mañana desde la frente al escote, tener el pelo impecable y no atrasarme con las mechas, que las canas son peor que la lepra; elegir bien la ropa, los zapatos y los accesorios, no sea que no esté presentable para esa reunión de trabajo; tener que salir corriendo para quedarme embotellada en el tránsito y tener que resolver la mitad de las cosas por el celular, correr el riesgo de ser asaltada, de morir embestida por un microbús, instalarme todo el día frente a una computadora trabajando como una esclava (moderna, claro está), con un teléfono en el oído y resolviendo problemas uno detrás de otro, que además ni siquiera son míos!!!

Todo para salir con los ojos rojos (por el monitor, claro, porque para llorar de amor no hay tiempo y cual amor si mi marido me mandó a la chingada). Y mira que teníamos todo resuelto!!!

Acabamos muertas. Ni hacer el amor queremos. Nos duele la cabeza, argumentamos cualquier pendejada por cansancio.

Estamos pagando el precio por estar siempre en forma, sin estrías, depiladas, sonrientes, perfumadas, uñas perfectas, sin hablar del currículum impecable, lleno de diplomas, doctorados y especialidades.

Nos volvimos “súper mujeres”... Pero seguimos ganando menos que ellos y de todos modos nos dan órdenes!!! ¿qué pedo? ¡¡¡YA BASTA!!!
Quiero que alguien me abra la puerta para que pueda pasar, que corra la silla cuando me voy a sentar, que me mande flores, cartitas con poesías, que me dé serenatas en la ventana.

Si nosotras ya sabíamos que teníamos un cerebro y que lo podíamos usar.¿¿Para quééééé chingaaaaadooooos había que demostrárselo a ellos?? Ay, Dios mío, son las 6:30 am y tengo que levantarme... ¡Qué fría está esta solitaria y grandísima cama! Ahhh ... quiero otra vez que mi maridito llegue del trabajo, que se siente en el sofá y me diga: “Mi amor, ¿no me traerías un tequila por favor?” o... “¿qué hay de cenar?”

Porque descubrí que es mucho mejor servirle una cena casera que atragantarme con un sándwich y una coca-cola sola mientras termino el trabajo que me traje a casa para poder pagar la renta a tiempo.

Ahh y si tienes hijos es peor si hablamos de obligaciones, porque entonces además de ser flaca y moderna, también tienes que ser madre, amiga, psicóloga, doctora, maestra, llevarlos a la escuela, llevarlos al ballet, al karate, hacer la tarea, los regalitos de los compañeritos, ahh y las pendejadas de trabajos manuales que se les ocurre a las maestras que no tienen naaada que hacer, y se les ocurre darte más trabajo como si tuvieras todo el pinche tiempo del mundo.

Y te vas a hacer despensa a las 9, claro ahí en el súper te encuentras a la mitad de tus amigas que andan en las mismas que tú, llegas a tu casa a las 11 de la noche, todavía a acomodar cosas, dar de cenar, lavar trastes, revisar tareas, arreglar los uniformes, etc!!!

¿Piensas que estoy ironizando? No, mis queridas colegas, inteligentes, realizadas, liberadas... y abandonadas PENDEJAS.

ESTOY HABLANDO MUY SERIAMENTE. ESTOY ABDICANDO DE MI PUESTO DE MUJER MODERNA.

¿¿ALGUIEN MÁS SE SUMA?