jueves, 8 de mayo de 2008

...Sólo América

Después de lo ocurrido en el Maracaná la noche de ayer, la verdad no pienso hacer escándalo, ni pretendo dar borrón y cuenta nueva a 17 partidos en los que predominó la vergüenza e innumerables humillaciones.

La realidad es que el equipo de mis amores me ha hecho vivir uno de los semestres más humillantes (repito la palabra porque ese es el término correcto) en un país con un medio futbolístico en el que una sola derrota americanista es un auténtico buffet de burlas proveniente de la mitad de la afición nacional a dicho deporte (e incluso de la no afición al futbol que simplemente es antiamericanista porque... porque.... porque sí, porque me cae gordo el América aunque nunca veo el futbol). Si así ocurre con una derrota hasta de pretemporada, no es difícil imaginar lo que fue la confirmadísima peor temporada del club en su historia.

No obstante lo anterior, reitero mi postura comentada hace un momento de no hacer panchos por el "maracanazo", porque lo de ayer no deja de ser un partido, como lo fue el de River Plate en el Azteca, al que el tiempo se encargó de darle la etiqueta de "llamarada de petate".

Pues bien, sin hacer tanto alboroto y aún a la expectativa de la reestructuración de la institución, no me queda más que abstenerme de volver a dejar de creer y disfrutar este momento con el mismo exacto pensamiento que tuve mientras sonreía para mí mismo cuando el árbitro pitó ayer el final del partido: "En verdad que... sólo América"

jueves, 1 de mayo de 2008

Contrastes








Mientras el equipo con la mejor directiva, profesionalismo y planeación de los últimos años levantaba nuevamente la copa CONCACAF, un nuevo título para sus vitrinas, el equipo más popular de México (con la pena, pero para bien o para mal lo es) ratificaba en el Estadio Azteca la crisis más profunda y severa desde su fundación. Quizá de lo peor que se ha visto en un equipo en toda la historia del futbol mexicano.

Para variar, Pachuca, en un gesto que engrandece aún más a dicha institución, dedica el título a los de Coapa a fin de solidarizarse con dicho club en lo que ya sin duda es una auténtica desgracia. Desgraciadamente, a diferencia de los señores Jesús Martínez y Enrique Meza, no se puede decir lo mismo de clubes como Pumas, Atlante, Necaxa, Tecos, Veracruz y Morelia por las razones ya conocidas. Pero en fin. El caso es que las cosas caen por su propio peso y hoy el Club América está pagando, y muy caro, su mala planeación y la anteposición de negocios e intereses por encima de su institución.

Ayer, Romano hizo lo que debieron haber hecho él y el 80% de los jugadores del equipo: Removerse su playera, entregarla a la afición y pedirle una disculpa, reconocer que su capacidad no es suficiente para estar en este equipo, hacerse a un lado en forma definitiva y desearle la mejor de las suertes a los que estén por venir. La vergüenza deportiva es lo único que no se debe perder y este equipo la perdió desde hace mucho. Ante el Flamengo quedó demostrado que el mejor esfuerzo no siempre es suficiente y Rubén terminó por reconocerlo teniendo ya bajo sus hombros la estadística de haber consumado la obra del peor América de su historia, un récord que será muy difícil de superar.

No queda más que esperar la consumación de las siguientes dos derrotas y conocer al fin la ya ansiada reestructuración...

Bien por Tony Dalton

Aunque ya sé que tiene rato que estrenaron la película "Sultanes del Sur", la verdad es que su servidor la había dejado de lado porque después de ver los cortos no se me antojaba en lo absoluto. Menos aún después de ver en dichos avances que un miembro del "gang" era Ana de la Reguera, que si bien es un bombón de mujer, después de ver su actuación en "Así del precipicio" literalmente huyo de cualquier largometraje en el que ella tenga participación.

El caso es que siendo honesto, la UNICA razón por la que se me antojaba ver la referida cinta, era el haber sido escrita por Tony Dalton, co-autor del guión de "Matando Cabos", un caso totalmente opuesto a guiones estúpidos como el de la mencionada "Así del precipicio", o los de otras películas nacionales como "Eros... una vez María".

Sin pretender comparar la propuesta de Dalton en sus dos cintas con un cine de arte, ni mucho menos, al menos desde mi punto de vista, ambos guiones constituyen una muy buena propuesta alternativa al gastado tema de las relaciones amorosas del que han abusado otros escritores y directores mexicanos.

Haciendo uso de una fórmula similar a la utilizada en Matando Cabos, con menos toques de humor negro y más énfasis en mostrar la naturaleza de cada personaje (un éxito, por cierto), Sultanes del Sur logra ir atrapando tu atención de forma gradual a manera de intriga. Sin embargo, el clímax (y por ende, el momento en que el filme logra que ya no desees dejar de verla hasta la conclusión) para mí se ubica en la escena entre Sánchez y Pablito. Qué actuación de este último! Qué tino de Dalton haber escrito la escena para el temible jefe de la policía en un contexto típicamente argentino: degustando un buen bife en un modesto restaurant de cortes argentinos. Si acaso el único "pero" es precisamente la participación de Dalton, quien se ve rebasado por mucho ante la soberbia actuación del actor argentino, además de que el discurso elegido para Sánchez es débil y poco creíble.

Finalmente, la cinta cierra al más puro estilo de "Sospechosos Comunes" (sin pretender hacer comparaciones) lo que termina de convertirla en el segundo éxito del buen Tony, que la verdad debiera dedicar tiempo a escribir más seguido, pues sin duda este tipo de filmes robustecen favorablemente al cine mexicano.