lunes, 31 de marzo de 2008

Diluvio sabatino

Pues con la novedad de que mi "adorable" mascota, Temo, hizo la más grande de las gracias que ha hecho en lo que lleva de vida (apenas 3 meses) el pasado fin de semana.

Resulta que el sabadito disponíamos mi tío Chago, su servilleta y la Gaviota irnos a comer unos ricos marisquitos al Mi Gusto Es, acompañados de unas ricas y frías chelas, por lo que procedimos a dejar al Temo en el depa, con el terror de siempre (así es, ya no es miedo o temor, es terror) de no saber qué fregados se le va a ocurrir desmadrar ahora a nuestro Border Collie. El caso es que como ese día acabábamos de lavar Gaby y yo la alfombra de la sala (que por cierto, Temo tenía toda "marcada"... ustedes ya saben cómo "marca" un perro su territorio), habían quedado descubiertos los cables del sonido que conectan con las bocinas, por lo que optamos por dejar al Temo encerrado en la zotehuela.

Cuál fue nuestro error, que ingenuamente dejamos activada la lavadora en el proceso de llenado. Fue así como pasadas aproximadamente 2 horas, regresamos siendo recibidos por un vecino con una cara como si hubieran matado a alguien en el edificio, quien me preguntó si yo vivía en el 201. Qué película de El Exorcista, El Aro o el Proyecto de la Bruja Blair, ni qué madres... Con esa pregunta me bastó para sentir un escalofrío de los buenos nomás de imaginarme lo que había hecho el $%@# Temo para que el vecino tuviera esa cara... Subo las escaleras como si estuviera preparándome para Beijing y al abrir la puerta shock total! Un verdadero y auténtico diluvio en mi departamento. Pero no crean que unos charquitos concentrados en ciertas zonas, nooo... Fácil una pulgada de agua distribuida perfectamente por TODO el departamento. Alfombras, parquet, muebles, cajas de aparatos, zapatos, todo cubierto por agua!! Fue tal mi impresión, que no podía ni sentir coraje, estaba impávido de ver aquéllo. Doy unos pasos a ritmo de Frankenstein (era la máxima velocidad que me permitía mi cerebro en ese momento) hacia la zotehuela y abro lentamente la puerta. Aunque estaba todo empapado supongo que mi subconsciente me hizo escuchar un rechinido como si fuera película de suspenso, para prepararme para lo que estaba por ver: un Temo cubierto de agua hasta la panza, con las orejas caídas, ojos de susto de no saber qué estaba pasando y un mini aullido de esos que se quedan atorados en la garganta de los perros como diciendo: "Qué pedo, papá? qué pasó?".

Ya se imaginarán la ira que reflejaban mis ojos desorbitados que casi podía sentir la presión que incitaba a sacarlos de sus fosas orbitarias y el Temo con su carilla de "fue sin querer queriendo", y detrás de mí, mi vecino diciéndome: "bueno, vele el lado bueno... ya tienes algo de qué platicar por mucho tiempo"... Jajaja, bien buena onda el vecino tratándome de sacarme una risa en un momento de histeria total. Me sentí Anthony Perkins en Psicosis, la voz lejana de mi madre me decía que matara a alguien, jajaja.

En fin, gracias a un ejército de personas que fueron apareciendo poco a poco, y particularmente gracias a mi vecino que la verdad se portó increíble, prestándome infinidad de cosas para salir del apuro en ese momento, fue que pudimos desalojar después de hora y media la mayor parte del agua. Los daños al parecer se reducían al alfombrado de las dos recámaras, pero oh cual fue nuestra segunda sorpresa, que el domingo en la mañana el piso de parquet debajo del comedor levantado cañonamente por la humedad, y durante el transcurso del domingo, durante el proceso de secado natural, todavía otras secciones amenazando con levantarse. Dios santo! Y el Temo acompañándome y moviéndome la cola a donde quiera que voy.. como si no hubiera pasado nada!!!! Jajaja, pobrecillo, lo que es no saber ni qué pedo.

Al parecer el daño derivó de que Temo pudo haber zafado el escape de agua de la lavadora, y ésta al no detectar nunca su nivel de máximo llenado, siguió echando agua hasta inundar todo el depto. Gaby lo defiende diciendo que a ella ya le ha pasado que la manguera de la lavadora se zafa sola, cosa que yo me niego a creer que haya ocurrido en este caso, pero en fin. Así pasé el sabadito de la semana pasada... y lo que está por venir

jueves, 20 de marzo de 2008

El caso Hugo

No cabe duda que el mundo da muchas vueltas, y en ocasiones más rápido de lo que esperamos. Si bien, yo también fui de las personas que deseaba en su momento tener a Hugo en la selección, nunca estuve de acuerdo en la excesiva crítica que el pentapichichi hacía al entonces director técnico de la Selección, Ricardo Lavolpe, y eso que nunca supe digerir el que este último no haya llamado al Temo para el mundial (hasta el día de hoy siento que fue el error principal del argentino, al haber antepuesto el orgullo propio al objetivo deportivo de toda una Nación).

No me queda ninguna duda de que Hugo Sánchez es de las personas con más cariño a la playera verde y a lo que ella simboliza. Hay todo un antecedente del por qué Hugo es como es. Pero también creo que hay formas de lograr los objetivos y la forma en la que Hugo ascendió al puesto de DT del combinado mexicano, definitivamente no fue la mejor. Lo supo desde que tomó las riendas del equipo y lo sabe hoy más que nunca cuando los resultados se han encargado de callar la boca que parecía imposible (y en su momento, injustificada) de callar.

Lo que ocurrió con la selección sub 23 en las eliminatorias rumbo a Beijing, quedará registrado como uno de los fracasos más grandes en la historia del futbol mexicano, no por haber dejado ir la posibilidad de asistir a juegos olímpicos (lo cual ya ha ocurrido anteriormente), ni tampoco por la evidente incapacidad futbolísitica que mostraron los jugadores y el técnico, sino por una sencilla razón: gran parte de la camada de jugadores que convocó Hugo para el compromiso referido, forman parte de la UNICA generación en la historia que ha sido capaz de superar el problema más grande que han adolecido todas nuestras selecciones para alcanzar el éxito: la mentalidad, y sin embargo, lo que a manera de broche de oro ocurrió el domingo 16 de marzo, no fue otra cosa sino un claro y contundente retroceso en el aspecto mental al tener los 11 jugadores en la cancha, ya no digan un temor, un terror total de recibir la responsabilidad en sus pies en forma de balón de futbol, si llegaban a encontrarse frente a lo que pareció convertirse en el más terrible de los monstruos de la infancia: una simple y llana portería resguardada por la peor línea defensiva que he visto en mi vida en una selección (y eso que recuerdo perfectamente partidos como aquellos contra Martinica y San Vicente, y de aquel momento en que Zague metió 7 goles en un partido). De hecho fui sobradamente benévolo al llamar "línea defensiva" a los jugadores de Haití que vi el domingo. Lo de ese partido fue un chiste, un circo y un insulto a la vez. Fue un claro y duro golpe al ego, orgullo y soberbia del mejor jugador mexicano de todos los tiempos, y me parece que ocurrió en el mejor momento. En el mejor momento porque aún queda tiempo para corregir el camino, volver a poner los pies en la tierra (como no lo había hecho Hugo desde que tomó las riendas del equipo) y trazar nuevos caminos para alcanzar con humildad la meta más importante de nuestro futbol rumbo al 2010.

Ahora el 31 de marzo se deberá definir el destino de nuestro representativo determinando si Hugo debe seguir o no al mando. Dependerá enteramente de él, de las cuentas que rinda ante la Federación, pero sobre todo, me parece, dependerá de si es capaz de reconocer su responsabilidad en el fracaso más grande de las últimas décadas (mayor que el de la decisión Mejía Barón 94, los cambios Aguirre en el 02 y el orgullo Lavolpe 06 y su yerno incómodo), sobre todo porque Hugo ha contado desde el principio con el mayor y mejor capital futbolísitico de los últimos tiempos al poder tener en sus filas a Giovanni, Nery, Rafa, Torrado, Pavel, Salcido, Vela, Ochoa, Bofo y compañía.

Coincido con Hugo en que se le debe dejar continuar su proyecto hasta que llegue el momento de su "examen final", pero para ello deberá lograr para sí mismo lo que con dos piernas, un gran corazón y orgullo del bueno, y sobre todo goles, logró hacer en miles de aficionados que le gritaban "indio, indio!" cuando recién llegó a España: cerrar la boca.

martes, 18 de marzo de 2008

The beginning...

Bueno, pues heme aquí. Víctima, y a la vez promotor, de la tecnología con la creación de este blog que, todavía apenas un par de meses atrás, me encontraba renuente a crear.
Años sin escribir... siendo que por mucho tiempo fue mi pasión de pasiones...
Espero tener más adelante la oportunidad de platicar-publicar (sigo sin acostumbrarme a sentirme como si le hablara a una máquina mientras escribo en la computadora) sobre cómo fue que me dio por escribir cuando tenía 13 años. Igual y a la mayoría les V.M. esa historia (ojo que estoy siendo sutil en mi lenguaje por ser la primera entrada de este espacio, pero más adelante iré agarrando confianza, jejeje), pero como este es y será mi blog de ahora en adelante, también M.V. si no les parece, así que se fr... y se tendrán que chutar el origen de mi hobby y quizá la razón por la que me encuentro en este momento creando un espacio para ir compartiendo, poco a poco, una partecilla de mí.
Quizá la razón más poderosa de haber creado este blog radica en el hecho de encontrarme, probablemente en una de las etapas de mayor auto-honestidad (disculpen el término mafufo) que he vivido hasta ahora. Hoy más que nunca tengo el deseo de ser sincero en todo lo que digo y hago, a partir de lo que pienso y siento, lo cual espero poder expresar y reflejar en este espacio (estuvo medio de trabalenguas pero la idea es esa) para que puedan conocerme un poco más y saber ke peks con el Fer.
De antemano, gracias de todo corazón a todos mis familiares, amig@s y seres queridos por estar ahí y formar parte de mi vida.

F