The dawn of a new age

Como ya se han de imaginar, 10 poderosas razones me han separado un poco de mi responsabilidad de andar actualizando mi blog... Bueno, 10 razones más el hecho de que en el trabajo me traen como dirían en mi rancho: como calzón de puta, que a la Gaviota no le gusta que me "apendeje" los fines de semana con el interné, que tengo un chingo de películas y series pendientes por ver (para lo cual aprovecho parte del fin), que ya tengo POR FIN el PS3!! (yupiiiii), y sobre todo por la razón que da motivo a esta nueva entrada de blog: la compra del ENVICIANTE Rock Band.

Maldito aparato infeliz! Por más que resistí la tentación de comprarme esa fregadera, fueron demasiados los factores que tuve en mi contra para caer víctima de sus garras entretenedoras, entre ellas la increíble aprobación (en realidad exigencia) de la Gaviota para que lo hiciera, y la siempre presente diabólica influencia de mi compare Santos, que para cuestiones de shopping de "santo" no tiene nada el cabrón. Nomás ponle ofertas interesantes enfrente o el slogan del Iron Palace y hasta parece que se convierte en un engendro digno de la película de Critters, queriéndose devorar todo aquello que se le ponga enfrente y que tenga como encabezado las tres palabras mágicas: meses sin intereses.

Todo comenzó una fría mañana de finales de septiembre en la que mi noviecita chula me pregunta vía chat si pueden ir al depa su amiga Lulú y su novio para jugar Rock Band en el Wii (díganme honestamente qué wey se puede resistir a la posibilidad de ser rockero por un día). Total que con muuuuucha resignación tuve que ceder ante la petición de la flaquita.

Llega el día, llegan las visitas, y su servilleta como si nada. Cenando tranquilamente. Pero es demasiada la insistencia que comienzo a escuchar, que me veo en la necesidad de decir: "ok, ok, ya lo voy a poner... no hagan tanto pancho... se los pongo y yo me voy al cuarto a terminar de ver la peli de hace rato en lo que ustedes juegan". Nooo que juega tú tambiéeeen, que la maaaadre, y ps bueeeeno, también cedí a ello.

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My life changed after the moment I played the first note...

Claro que al principio mega hiper puñetón con el concepto porque para empezar nunca he aprendido a tocar guitarra, pero conforme uno le va agarrando la onda ese juego se convierte literalmente en heroína tecnológica... Y luego que voy viendo "Creep" entre las rolas. Qué pedo con la catársis!

En resumidas cuentas, bastó una noche para darme cuenta que algo muy importante estaba faltando en mi colección. Pero aún así no lo compré de inmediato. No fue sino hasta que cierto día ubicado a aproximadamente 15 días de esa primer experiencia, encontrábame yo por los multipoblados pasillos de Perisur dado que tenía que hacer unas compras en Liverpool, y al pasar mi monedero electrónico oh sorpresa divina!, me van diciendo que en lugar de los 800 pesos que yo creía que tenía, me quedaban 2800 pesos!!... y el estúpido Rock Band detrás de mí susurrándome al oído, como el diablillo de Pedro Chávez en A Toda Máquina: "ya ves imbécil? más clara la señal no la puedes tener... llévate el juego, LLÉVATELO!!".. Volteo y me doy cuenta que no es la caja del Rock Band la que me está diciendo eso, sino literalmente el inche Santos que lo tengo al lado. El caso es que logro contenerme y le digo que no, que me lo compraré hasta diciembre en mi adorado McAllen. Claro que no contaba con que al llegar al auto en donde nos esperaban la Gaviota y Temo, le platico a la flaquita y casi me suelta un chingadazo de la regañada: "Que quéeee?? Tenías ese crédito y no lo comprasteee?? Regrésate EN ESTE INSTANTE y no vuelvas sin el juego!!". Volteo a ver a Temo y, cual si fuera Brian en Family Guy, casi puedo jurar que me dijo "...si serás pu...lseras"... La conclusión de la historia, predecible.

Lo interesante del asunto es que de antemano puedo asegurar que este no es un juego infantil (que era uno de los prejuicios por los que me negaba a comprarlo). El nivel de dificultad es bastante interesante a tal grado de que casi cualquier rola que pretendas tocar en nivel Extremo es algo sencillamente imposible.

Para todos aquellos que ya cuenten con el susodicho juego, sabrán a lo que me refiero... y para los que no, mi recomendación para que lo adquieran con toda confianza, o en su defecto, el guitar hero.

Hasta la próxima!